TRANSITANDO POR EL CAMINO COMPRIMIDO
No desmayes Hombre iglesia, esta llamada apostasía te hará creer que el
equivocado eres tú. Estos apostatas
saben usar pequeñas porciones de la verdad con grandes porciones de la mentira
que confunden al pueblo del señor, pero no solo eso, existe un gran auditorio
para estos demagogos y motivadores de sus propias bienaventuranzas, pero no me
desgastare hablando de los mentirosos y sus estratagemas. Quisiera que volviéramos
a la fuente más antigua el verdadero molde a la imagen misma de su sustancia al
verbo en movimiento. Hermano si este sistema religioso reprobado, te ha
extraviado, reconoce que estas
escuchando a hombres tan extraviados como tú. No te abrumen estas palabras
porque fueron las que yo también recibí. Armate del valor enfrenta lo que esta ocurriendo
en la gran mayoría de los templos. Se
amontonaran maestros formados por la perversión para acarrear tras de ellos discípulos
conforme a sus imágenes y semejanzas y lástima que no son pocos, los pocos se
encuentran en pocos lugares porque son poquitos dos o tres reunidos en el
nombre de él. Números sencillos, remante, manada pequeña. Le preguntaron al Señor.
¿Son pocos los que se salvan?, que pregunta tan interesante pero no tan interesante
como la respuesta. Esforzaos a entrar por la puerta estrecha no solo eso sino
que también dice yo soy la puerta de las ovejas y el pastor de las ovejas, ponga atención yo soy también el camino, un
camino tan angosto como la puerta. Hermanos, nuestro Señor no habla de una
puerta común ni un camino común. El
habla de sí mismo. El es angosto, El es estrecho, El es ajustado, estamos comprimidos
en El. Hemos sido llamados para
vivir como El vivió. Hasta que todos lleguemos a la estatura de un varón
perfecto, El es aquel varón, Cristo, la imagen del Dios vivo. En el tenemos que
ser hallados ¿por quién? Por el Padre. Lamentablemente este camino, el ancho,
es tan extenso, que si fuese posible engañará a un a los escogidos, ancho, que
provoca que el camino angosto se estreche mas para los que queremos transitar
en el. EL no tubo espacio en esta tierra, no había lugar para EL. Tan ancho era
el camino de los extraviados que lo crucificaron. Esta es en breves palabras la historia de
aquel camino comprimido y oprimido, este es el llamado no a caminar atrás de Él,
ni adelante de Él, ni al lado de Él, si
no en EL. GLORIA A DIOS POR SU BENDITO HIJO JESUCRISTO.
Quisiera recuperar el llamado de Saulo
de Tarso, respirando amenazas contra la iglesia del Señor totalmente decidido,
a raer de la tierra a estos llamados cristianos, esta es la historia de la
primera iglesia, una iglesia perseguida, sufrida, ofendida, huyendo
por un angosto camino. Nuestros primeros hermanos sabían que su Señor había
transitado por la mas angosta forma de vida, pero también tenían la certeza que
su Señor, no les pediría nada que él no hubiese hecho primero, estos primeros
hombres con un carácter a prueba de muerte, valientes , osados y dispuestos a dar luz de la verdad. Milagrosamente
se empezaron a reproducir ¿Cuál era la razón? El grano de trigo había caído a
tierra y estaba empezando a dar su fruto, este fruto eran los llamados cristianos, una nueva raza de valientes, tan
valientes como su Señor. Dispuestos y
listos para ser testigos (mártires), con esta palabra y la venida del Espíritu Santo
ya estaban listos solo para comenzar a testificar con sus vidas y con sus
palabras, la travesía de la llamada iglesia estaba comenzando, habían abierto
la puerta estrecha, Cristo, y estaban dando sus primeros pasos en el camino estrecho, un camino
diseñado, no para la carne, por el contrario para la anulación de la misma.
Este camino trataría con la llamada carne la cual no heredaría la vida eterna. Pero
que tenía que ser contenida por este estrecho camino. Aquí es donde tiene que
vivir esta iglesia actual. Caminando permanentemente en la angustura de la vida
del Señor. Y es aquí donde debiera estar viviendo la iglesia actual.
Lamentablemente el estado de la
iglesia es, el de la Laodicea, una
iglesia que dice yo soy rica y me he enriquecido, escuchamos a menudo decir
estas palabras, basta de sufrir, basta
de padecer, anula la pobreza, trae tu pacto, siembra dinero y cosecharas dinero
y cuantas locuras más, ideadas por
hombres que están predicando y enseñando desde el camino ancho. Pervierten el
evangelio del Señor enseñando mentiras, sus mentes están envanecidas, la verdad la mezclaron y el resultado está a
la vista solo de algunos que lo ven y
salen de este mercado, de esta empresa llamada apostasía. El llamado no es a
quedarse para arreglar el problema, sino
a salir de en medio, ¿pero a donde?... ¡a Cristo!
Al comprimido Cristo, recuerde esto, estamos en EL, ajustados y estrechos. Conformémonos a las sanas palabras del señor
Jesucristo, es decir, tomemos la forma de las palabras del Señor. Este
es el gran propósito de Dios, ser
conformados a la imagen de su Hijo.
No he querido en estas pocas palabras
insertar pasajes bíblicos, los cuales
están en este pequeño y humilde contenido.