jueves, 5 de julio de 2012


SALGAMOS DE LA MAL LLAMADA IGLESIA INSTITUCIONALIZADA EN POS DE CRISTO

 

Esta sencilla escritura esta dedicada a los hambrientos de justicia, espero con ello colaborar con una pequeña porción de pan (Cristo) en medio de esta sequedad espiritual que estamos viviendo, por esta razón es que no he querido retraerme y compartir este valioso hallazgo. Consciente estoy que a muchos de ustedes les ha sido mostrada esta verdad, pero se también que existe una gran parte de la Iglesia, a la cual se le a ocultado lo que nuestro Señor vino ha Remover y Establecer.

Ha mediado del siglo XVI  en Europa,  se manifiesta una crisis de carácter moral al interior de la llamada Iglesia Católica, no obstante, un monje católico llamado Martin Lutero está decidido a ser punta de lanza contra las aberraciones del Papado, esto ocurre en Alemania, mientras que en Francia otro católico llamado Juan Calvino, se revela en contra de las falsas enseñanzas del Papado, a estos hombres  la iglesia católica los llamó protestantes,  y los protestantes les  llamaron a estos Reformadores.

Pero todo esto ocurrió dentro de las propias monarquías católicas, pero fuera de esta, seguía latiendo el cuerpo de Cristo vivo. Este pequeño pueblo del Señor no se había mezclado con la popularidad y la belleza externa de la falsa llamada religión. Sé que sonará fuerte, pero aún en el llamado protestantismo se había introducido el germen de las denominaciones; en otras palabras mas bíblicas yo soy de pablo, yo soy de Apolos, yo soy de Lutero, yo soy de Calvino. A estos últimos les llamaron los Padres de la Reforma.

La gran mayoría de nuestra herencia teológica viene de ellos, no digo que todo lo que hicieron este errado, pero recuerde esto y no lo pierda de vista, la verdadera iglesia del señor NO SE REUNIA EN LA ESTRUCTURA CATOLICA DEL SIGLO XVI  ni descansaban en las teologías de Lutero o Calvino. Ellos a pesar que carecían de pocas escrituras tenían el Espíritu del Señor que los guiaba a toda verdad, pero nace una gran pregunta ¿realmente nosotros somos producto de esta llamada Reforma? Lo cierto es que no somos producto de aquella reforma  y sus reformadores. Nuestra  reforma  comenzó hace dos mil años con la aparición de nuestro Señor,  por lo tanto debemos retroceder  más allá del siglo XVI y volver al inicio donde se hace presente Cristo, Sumo  Sacerdote de los bienes venideros por el más amplio y  más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación. Aquí tenemos una muestra del libro de los  hebreos 9:11 que nos aclara lo que el Señor vino a remover, el tabernáculo antiguo construido con las manos y  la destitución del sacerdocio antiguo,  y como si fuera poco ya no servirían mas  los machos cabríos ni de becerros ni holocaustos pues aquella sangre ya no tenia vigencia . Quisiera aclarar un punto muy importante lo cual tiene que ver con nuestra forma de hacer culto al Señor, en el antiguo testamento se necesitaban tres elementos para esta actividad; Primero un tabernáculo de reunión, segundo un sacerdote como mediador entre Dios y el pueblo, y en tercer lugar un sacrificio. De esta manera estaba completa la forma de hacer culto a Dios, sin estos elementos no había nada, pero todo este cuadro del antiguo pacto era en un contexto de figuras y sombras, y su estructura visible tenía sus días contados. Su tabernáculo, su sacerdocio y su sacrificio hasta el tiempo de REFORMAR TODAS LAS COSAS ¿Dije reformar? ¿Le resulta familiar esta palabra? Y que hay de Lutero, Calvino y otros que la Iglesia Evangélica los reconoce como los padres de la reforma, esto puede resultar frustrante pero lo que vino a remover nuestro Señor, no solo fue el antiguo pacto sino que su reforma tiñó toda la historia de su Iglesia  hasta nuestros tiempos. Por lo que entiendo, a la reforma de Cristo no le falta nada, su obra lo llenó todo, estamos completos en EL. Siempre Dios a lo largo de la historia ha mantenido un remanente que no se ha mezclado con la Iglesia institucionalizada u organizada, pequeños grupos de hermanos que nunca se doblegaron a la fascinación de las coberturas eclesiásticas y que muchos de ellos fueron perseguidos y muertos. A estos hermanos se les había revelado el SEÑOR Y SU REFORMA  y como antecedente histórico 340 años antes que apareciera Martin Lutero, Juan Calvino  y otros, ya existían estas piedras vivas llamados los Valdenses los cuales conocían la reforma del Señor Jesucristo y sabían ellos que la salvación no se conseguía por medio de obras humanas sino por medio de la fe en la obra redentora del Señor .Pero esto de la reforma no termina aquí ,hoy en día surgen los famosísimos Apóstoles y Profetas  que se autodenominan los nuevos reformadores, los cuales han venido con el propósito de embaucar y despojar a la Iglesia de lo poco que le queda .  En este punto hago un llamado a aquellos hermanos verdaderos que están sufriendo la agonía de oír a estos farsantes de la llamada prosperidad, el llamado es: salid de en medio pueblo mio apocalipsis 18: 4 .Aquí no existe ningún llamado a quedarse para arreglar el problema, sino a salir del sistema religioso el cual esta sentenciado por el Señor, pero te preguntaras ¿a dónde voy ahora? Hermanos hay una Iglesia espiritual constituida por el Señor el cual hace de cabeza, aquí en esta Iglesia. Solo EL es la cabeza y todos nosotros somos su cuerpo, por cierto, nos sujetamos unos a otros y también están en medio nuestro los dones del Señor, pero ningún miembro de su cuerpo se atreve o tiene la osadía de ser llamado cabeza. Pero volviendo a la pregunta ¿A dónde voy ahora? Hebreos 13: 13 Salgamos, pues, a él fuera del campamento, llevando su vituperio porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir. ¡Que llamado mas radical es este que nos hace el Señor!, a salir sin titubeos , sin peros del tabernáculo antiguo, de los templos construidos para albergar mentes estrechas sin la capacidad de entender la maravillosa REFORMA de nuestro Señor, la cual está en vigencia , pero que no solo REFORMO, sino que también ESTABLECIO un nuevo culto espiritual; primero sin cabecillas, sino el Señor como cabeza de su cuerpo a quien reconocemos solo a EL  y no  reconocemos a sacerdotes como cabeza porque fuimos todos llamados al sacerdocio de Cristo, tampoco a pastores como cabeza, ya que ellos son un don mas juntos a otros dones, y no necesitamos un número grande de convertidos para hacer culto al Señor, solo con dos o tres es suficiente, ya que  estamos convencidos que el Señor está en medio de nosotros .

Esta forma de Iglesia establecida por nuestro Señor siempre a estado, pero no a la vista de los que quieren ser reconocidos, ni de los que quieren enriquecerse a costa de la fecunda Ignorancia de una Iglesia empobrecida. Más allá de esta pobreza, sé que hay hermanos y hermanas con hambre del Señor y no de dinero ni reconocimiento, que están dispuestos a salir de la mal llamada Iglesia institucionalizada. Si estas dispuesto ha salir fuera del  campamento, bienaventurado eres porque  llevaras su vituperio.

¿Que encontraremos fuera del campamento? A Cristo como Sumo Sacerdote, a Cristo como tabernáculo   a Cristo como sacrificio, no necesitamos ninguna reforma leudada, por la por la huella del hombre. Cristo ha venido a ser suficiente para su Iglesia, al Padre le a placido que en su Hijo habitase toda plenitud.